Debut, goleada y buenos augurios. Así fue el debut de los Venados FC Yucatán en el Apertura 2019 de la Copa MX, en la que vencieron 4-1 al Atlante, con la presencia de 3,272 aficionados en el Estadio Olímpico “Carlos Iturralde Rivero”.
Si bien cualquiera podría echar las campanas al vuelo, con la holgada victoria de ésta noche, también es cierto que se deben tener los pies bien puestos en la tierra, y pensar que es un triunfo que vale tres puntos, y nada más.
Y es que el equipo del profesor Sergio Orduña mostró cosas interesantes, pero hay que reconocer que no es el más reforzado, y la clave es que se mantuvo la base y eso puede dar esperanzas de que las cosas pueden ser mejores.
Los primeros 45 minutos de los Venados fueron redondos, al anotar las oportunidades que tuvieron, al tener el manejo del balón y sobre todo, la confianza de atacar, de desbordar y de acompañarse.
Muy temprano llegó el 1-0, a los 11 minutos, mediante un penal, un tanto dudoso, pero al final de cuentas los ciervos no tenían culpa de ellos y el capitán Aldo Polo lo concretó, desde los 11 pasos, con un tiro fuerte que engañó al portero.
Sin ser una máquina ofensiva, el equipo ciervo ganó espacios poco a poco, y se notaba su deseo por ir adelante, por agradar al público.
A los 35 minutos se dio el 2-0, con un cabezazo de Esteban Torres, tras un centro pasado que no pudo cortar el portero y que lo conectó en buena forma.
El Atlante no esperó para hacer un movimiento y salió el yucateco Raúl Suárez, quien no convenció al técnico.
Parecía que el Atlante reaccionaría en el segundo tiempo, pero los astados seguían con el mismo ímpetu, con las mismas ganas de ofender al rival, y gustar a sus seguidores.
Fue entonces cuando volvió a hacerse presente el “olfato de gol" de Esteban Torres, quien al minuto 70 tuvo su premio, al pelear un balón filtrado al área, ganarlo, y de zurda vencer al portero Lomelí y a un defensa para el 3-0.
El gol de Erik Vera, de tiro libre, acercó al Atlante, a los 85, pero minutos después entró de cambio el yucateco Eduardo Fernández, quien desde fuera del área sacó un disparo al ángulo y cayó el 4-1 definitivo.
Si bien cualquiera podría echar las campanas al vuelo, con la holgada victoria de ésta noche, también es cierto que se deben tener los pies bien puestos en la tierra, y pensar que es un triunfo que vale tres puntos, y nada más.
Y es que el equipo del profesor Sergio Orduña mostró cosas interesantes, pero hay que reconocer que no es el más reforzado, y la clave es que se mantuvo la base y eso puede dar esperanzas de que las cosas pueden ser mejores.
Los primeros 45 minutos de los Venados fueron redondos, al anotar las oportunidades que tuvieron, al tener el manejo del balón y sobre todo, la confianza de atacar, de desbordar y de acompañarse.
Muy temprano llegó el 1-0, a los 11 minutos, mediante un penal, un tanto dudoso, pero al final de cuentas los ciervos no tenían culpa de ellos y el capitán Aldo Polo lo concretó, desde los 11 pasos, con un tiro fuerte que engañó al portero.
Sin ser una máquina ofensiva, el equipo ciervo ganó espacios poco a poco, y se notaba su deseo por ir adelante, por agradar al público.
A los 35 minutos se dio el 2-0, con un cabezazo de Esteban Torres, tras un centro pasado que no pudo cortar el portero y que lo conectó en buena forma.
El Atlante no esperó para hacer un movimiento y salió el yucateco Raúl Suárez, quien no convenció al técnico.
Parecía que el Atlante reaccionaría en el segundo tiempo, pero los astados seguían con el mismo ímpetu, con las mismas ganas de ofender al rival, y gustar a sus seguidores.
Fue entonces cuando volvió a hacerse presente el “olfato de gol" de Esteban Torres, quien al minuto 70 tuvo su premio, al pelear un balón filtrado al área, ganarlo, y de zurda vencer al portero Lomelí y a un defensa para el 3-0.
El gol de Erik Vera, de tiro libre, acercó al Atlante, a los 85, pero minutos después entró de cambio el yucateco Eduardo Fernández, quien desde fuera del área sacó un disparo al ángulo y cayó el 4-1 definitivo.
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