La familia de la lucha libre yucateca se reunió esta mañana en la Plaza de Toros Mérida para develar la placa en memoria de los pancracistas locales que se adelantaron en el viaje sin retorno, así como a uno de los empresarios luchísticos y boxísticos más reconocidos que haya dado esta tierra, don Gonzalo "Fayo" Solís.
La reunión que se realizó en el marco del día del luchador que se festejará el domingo 24 de junio con una fiesta en la que habrá comida, música y regalos, así como una función de lucha libre para los asistentes el gimnasio La Lupita.
Freddy Ríos Urcelay, presidente de la asociación, pasado, presente y futuro del boxeo yucateco, y principal organizador del festejo por el día del luchador yucateco, dijo que después de la desaparición del “Circo Teatro Yucateco”, la Plaza de Toros se consagró como el espacio propicio para la actuación de los luchadores de aquella época.
El evento incluyó en el presídium a Juan Sosa Puerto, titular del IDEY; Carlos García, ex luchador; Carlos Acosta, ex luchador y las viudas de los luchadores el "Murciélago" Gutiérrez (Aracely Peón), el Rebelde (María Lizama) y el Magnífico (Lizbeth García).
“Que sería de la lucha libre yucateca sin gladiadores como Carlos García, Pantera Negra, Guerrero Maya, Tigre Vera, El Zorro, Vector, Tormenta Negra”, dijo Ríos Urcelay.
Agradeció a Juan Sosa Puerto, titular de IDEY y Jorge Ponce Palomeque, administrador y dueño de la Plaza de Toros Mérida por este espacio para colocar esta placa.
Señaló que la realización del día del luchador es una suma de esfuerzos de autoridades, luchadores y ex luchadores que se dieron a la tarea de trabajar en esta celebración.
También se pidió un aplauso para aquellos luchadores que ya no están con físicamente, pero que "viven en nuestra memoria, todos los días".
Juan Sosa Puerto agradeció a los presentes y a las viudas de los luchadores por asistir al inmueble de Reforma donde se libraron grandes batallas.
Carlos García recordó que en la Plaza de Toros Mérida arrebató el Campeonato del Sureste al Cadáver I, título que el yucateco nunca perdió y que lo dejó vacante al paso de los años.
Con una ofrenda floral y la develación de la placa se dio por terminado el evento con la promesa de volver a encontrarse en el gimnasio la Lupita para festejar el primer año del “Día del Luchador yucateco”.
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