Cada vez que practicó un deporte en su vida, María Eugenia Escalante Soberanis soñó con que llegaría a los Juegos Olímpicos, el máximo anhelo que todo atleta desea conseguir.
Sin embargo, la ahora jovencita de 23 años pasó por la natación, el atletismo, el baloncesto, el fútbol y últimamente el tochito, pero ese sueño no llegó, pero por azares del destino una probabilidad lejana, pero al final posible, se hizo realidad tras casi dos años de papeleo, exámenes y cursos, por lo que hoy en día puede decir con seguridad que estará en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y aunque no lo hará como deportista, sí lo hará como voluntaria en la competencia de equitación, por lo que desde ya, es la yucateca número diez que intervendrá en la máxima justa deportiva del mundo, que inicia a principios del mes próximo.
La estudiante de la Licenciatura en Diseño del Habitat en la Facultad de Arquitectura de Yucatán fue contactada por el blog ConSentidoDeportivo y ahí contó la historia que le permitirá cumplir uno de sus sueños más anhelados como atleta, pero el cual vivirá como voluntaria, gracias a una convocatoria mundial de la que se enteró y en la que participó vía internet.
"No recuerdo bien como me enteré de la convocatoria mundial del comité organizador para seleccionar a los 50,000 voluntarios que participarán en Río 2016. Metí mis papeles y en total fueron 250,000 personas de todo el mundo los que se postularon y después de entrevistas, exámenes y cursos de capacitación logré quedar en el grupo final", dijo María Eugenia, quien será la única yucateca voluntaria en la olimpiada brasileña.
La vida de Maru siempre ha estado ligada al deporte, gracias a que su padre Lorenzo Escalante jugaba fútbol, y sus cinco hermanos (cuatro mujeres y dos hombres) también han practicado alguna disciplina deportiva. Incluso, María Isabel, una de sus hermanas, fue seleccionada estatal de nado sincronizado.
"Siempre he sido deportista. Bueno, en los últimos seis meses no lo he practicado, porque me lesioné en el tochito", comentó.
La salida del viaje será el día 27 próximo, ya que el comité organizador desea que todos los voluntarios estén cinco días antes y cinco días después de las competencias, ya que tendrán muchos cursos y actividades para que todo el evento salga a la perfección.
Aunque aún no se lo han confirmado, es muy posible que María Eugenia participe en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
"Siempre desee esto y era un sueño para mí estar en unos Juegos Olímpicos y ahora tendré la oportunidad de disfrutar el deporte, que es algo que me encanta y que mejor en el evento deportivo más grande del mundo", comentó.
Uno de los anhelos más grandes para la voluntaria yucateca será tener la posibilidad de ver competir a su paisano Rómmel Pacheco Marrufo, quien es su ídolo, ya que los clavados es una de las disciplinas que más le gustan.
"No sé si podré ir, todo depende de mis horarios de competencia, ya que me tocará estar en la equitación. Habrán días de descanso, y ahí aprovecharé para ver otros deportes y quizá encontrarme con otros yucatecos", dijo yucateca, quien comentó que alrededor de 200 mexicanos estarán como voluntarios, pero sólo ella de este Estado.
Será la segunda ocasión en su vida que viaje al extranjero, ya que la primera vez fue a Orlando, cuando tenía quince años.
"Ahora me tocará ir sola, pero estoy muy emocionada, sobre todo, porque mi familia, amigos y el Instituto del Deporte de Yucatán han hecho posible que yo pueda lograr este sueño", expresó.
María Eugenia recibirá alimentación y transportación interna cuando llegue a Brasil, aunque el viaje y su hospedaje en ese país lo solventará ella, lo cual ha logrado gracias a la ayuda de muchas personas, a los ahorros de su familia y el apoyo del IDEY.
La vecina de la Colonia Mérida sabe que es el sueño de todo deportista estar en una olimpiada, y aunque no lo logró como atleta, sí siente orgullosa de decir que lo hará como "voluntaria oficial", por lo que desde ahora es la décima yucateca en estar en la máxima justa deportiva en todo el mundo.
Sin embargo, la ahora jovencita de 23 años pasó por la natación, el atletismo, el baloncesto, el fútbol y últimamente el tochito, pero ese sueño no llegó, pero por azares del destino una probabilidad lejana, pero al final posible, se hizo realidad tras casi dos años de papeleo, exámenes y cursos, por lo que hoy en día puede decir con seguridad que estará en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y aunque no lo hará como deportista, sí lo hará como voluntaria en la competencia de equitación, por lo que desde ya, es la yucateca número diez que intervendrá en la máxima justa deportiva del mundo, que inicia a principios del mes próximo.
La estudiante de la Licenciatura en Diseño del Habitat en la Facultad de Arquitectura de Yucatán fue contactada por el blog ConSentidoDeportivo y ahí contó la historia que le permitirá cumplir uno de sus sueños más anhelados como atleta, pero el cual vivirá como voluntaria, gracias a una convocatoria mundial de la que se enteró y en la que participó vía internet.
"No recuerdo bien como me enteré de la convocatoria mundial del comité organizador para seleccionar a los 50,000 voluntarios que participarán en Río 2016. Metí mis papeles y en total fueron 250,000 personas de todo el mundo los que se postularon y después de entrevistas, exámenes y cursos de capacitación logré quedar en el grupo final", dijo María Eugenia, quien será la única yucateca voluntaria en la olimpiada brasileña.
La vida de Maru siempre ha estado ligada al deporte, gracias a que su padre Lorenzo Escalante jugaba fútbol, y sus cinco hermanos (cuatro mujeres y dos hombres) también han practicado alguna disciplina deportiva. Incluso, María Isabel, una de sus hermanas, fue seleccionada estatal de nado sincronizado.
"Siempre he sido deportista. Bueno, en los últimos seis meses no lo he practicado, porque me lesioné en el tochito", comentó.
La salida del viaje será el día 27 próximo, ya que el comité organizador desea que todos los voluntarios estén cinco días antes y cinco días después de las competencias, ya que tendrán muchos cursos y actividades para que todo el evento salga a la perfección.
Aunque aún no se lo han confirmado, es muy posible que María Eugenia participe en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
"Siempre desee esto y era un sueño para mí estar en unos Juegos Olímpicos y ahora tendré la oportunidad de disfrutar el deporte, que es algo que me encanta y que mejor en el evento deportivo más grande del mundo", comentó.
Uno de los anhelos más grandes para la voluntaria yucateca será tener la posibilidad de ver competir a su paisano Rómmel Pacheco Marrufo, quien es su ídolo, ya que los clavados es una de las disciplinas que más le gustan.
"No sé si podré ir, todo depende de mis horarios de competencia, ya que me tocará estar en la equitación. Habrán días de descanso, y ahí aprovecharé para ver otros deportes y quizá encontrarme con otros yucatecos", dijo yucateca, quien comentó que alrededor de 200 mexicanos estarán como voluntarios, pero sólo ella de este Estado.
Será la segunda ocasión en su vida que viaje al extranjero, ya que la primera vez fue a Orlando, cuando tenía quince años.
"Ahora me tocará ir sola, pero estoy muy emocionada, sobre todo, porque mi familia, amigos y el Instituto del Deporte de Yucatán han hecho posible que yo pueda lograr este sueño", expresó.
María Eugenia recibirá alimentación y transportación interna cuando llegue a Brasil, aunque el viaje y su hospedaje en ese país lo solventará ella, lo cual ha logrado gracias a la ayuda de muchas personas, a los ahorros de su familia y el apoyo del IDEY.
La vecina de la Colonia Mérida sabe que es el sueño de todo deportista estar en una olimpiada, y aunque no lo logró como atleta, sí siente orgullosa de decir que lo hará como "voluntaria oficial", por lo que desde ahora es la décima yucateca en estar en la máxima justa deportiva en todo el mundo.
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