Los Azulejos de la Dolores Otero tomaron el comando de la Liga Meridana de Invierno de Béisbol, al derrotar 11-6 a los Constructores de Cordemex en la jornada inaugural dominical del campeonato 2018-2019.
La estrella a la ofensiva fue el cubano Jorge Tartabull, quien sacó la pelota del parque en par de ocasiones y produjo cinco carreras para los ahora líderes, y su compañero y paisano Osniel Maderas también la desforró, pero en solitario y espalda con espalda con Tartabull en el sexto capítulo.
Los visitantes Constructores fueron los que inauguraron la pizarra en el segundo rollo. Ricardo Vázquez recibió base, se estafó la intermedia y timbró mediante imparable del manáger-jugador Leobardo Arauz. Ésta alegría les duro muy poco a los de Cordemex, ya que en el cierre del mismo episodio, los Azulejos se fueron al frente con tres rayitas, producidas con imparables de Sóstenes Verdugo (2) y Oswaldo Morejón.
En la tercera entrada, los del norte de la ciudad, alcanzaron a empatar el tanteador, cuando Wílberth Aguilar alcanzó la segunda colchoneta por error del intermediarista azulejo, después llegaría a pisar el plato con sencillo de Sergio Osorio y éste a su vez también alcanzó la tierra prometida con estacazo de dos estaciones de Luis Pereira.
De nueva cuenta el gozo no les duró nada a los constructores, pues en el cierre del mismo tercer capítulo, los Azulejos tomaron ventaja mediante el primer palo de vuelta entera de Tartabull, llevándose por delante a su compañero Nígel Novelo.
Cordemex se acercó con un registro en la cuarta, gracias a los sencillos ligados de Julián Briceño, Oswaldo Cabrera y Rigel Pérez, esté último productor de la anotación que dejo los cartones 4-5.
En la quinta entrada los de la Dolores Otero aprovecharon el descontrol del abridor y derrotado Vanny Valenzuela para fabricar una anotación más mediante bases por bolas a Arturo Puerto, Tartabull y Osniel Maderas, así como un golpe a Jairo Martínez.
En la sexta entrada los pájaros azules aseguraron el triunfo con jugoso rally de cinco anotaciones. Luis Navarro fue llamado a lanzar por Cordemex, empero regaló par de pasaportes a Willy Buenfil y a Gilberto Pech, y enseguida Nígel Novelo lo sacudió con imparable que congestionó los senderos.
El alto mando constructor jaló del calentadero a Gilbert Irigoyen, lo que le salió caro a Cordemex, ya que en su primer movimiento cometió balk (engaño), permitiendo a todos los corredores avanzar una estación, seguidamente Tartabull le pescó un lanzamiento que le depositó detrás de la cerca del jardín central-derecho. Osniel maderas se presentó a la caja de bateo y también desforró la canica para que los Azulejos pusieran el score 11-4.
En la apertura del octavo inning, el máscara visitante Oswaldo Cabrera puso los números finales con cuadrangular por el lado derecho del parque, trayendo a su compañero Julián Briceño que estaba en la inicial producto de un sencillo. De esta manera quedaría sellado el marcador 6-11.
Por la Dolores Otero el lanzador anunciado y que inició el partido fue Oswaldo Verdugo, sin embargo, sólo alcanzó a hacer dos lanzamientos al plato al primer bateador del juego, cuando tuvo que ser removido por lesionarse el brazo derecho, y fue sustituido por el ganador Ricardo Núñez, a quien le siguieron Ray Aguayo y Carlos Pech. Por el lado visitante Vanny Valenzuela cargó con el descalabro con relevos de Luis Navarro, Gilbert Irigoyen y Miguel Herrera.
Previo al inicio del encuentro, se efectuó, la ceremonia inaugural del torneo en el campo Gonzalo “Sansón” Novelo de la colonia Dolores Otero. El C.P. Manuel González Polanco vecino del rumbo y quien además fue presidente de la Liga de Béisbol de Primera Fuerza de la misma desde 1986 hasta el 2006, lanzó la primera bola y tuvo como bateador al C.P. Jorge Gamboa Wong, director de Bienestar Social del Ayuntamiento de Mérida, así como los acompañaron Armando Manzanilla, director técnico-operativo de la liga y los manejadores de ambos equipos, Leobardo Arauz y Oswaldo Verdugo.
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