Sin nada más que pensar, el lanzador zurdo Óscar Rivera Ruiz dijo adiós hoy al béisbol profesional. No hubo lágrimas de "Mr. Perfecto", aunque sí los hubo de una de las personas que estuvo muy cerca de él a lo largo de 18 años, otro zurdo éxitoso, el buscador de talento yucateco Raúl Ortega Rojas, quien estaba muy emocionado por observar el final de la carrera de uno de sus pupilos más queridos.
Aunque don Raúl no lo firmó, sino fue Jack Pierce, el sonorense reconoció la labor que el coach de pitcheo yucateco realizó con él, desde que abandonó su casa en Sonora, para venir a Mérida con 15 años y muchos temores, pues nunca se había alejado de su familia, sobre todo, porque apenas un tiempo atrás había fallecido su señor padre.
"Quién debe llevarse los aplausos por lo que Óscar consiguió es su madre, porque ella decidió dejarlo venir a Yucatán con 15 años y con el sentimiento de que apenas había perdido a su padre. El mérito lo tiene ella, por afrontar un momento tan difícily apoyar a su hijo", expresó Ortega Rojas, quien admitió haber soltado algunas lágrimas con el anuncio oficial de Rivera Ruiz.
Al tomar la palabra en el evento organizado por el Gobierno del Estado, el zurdo sonorense de 36 años admitió que no es de muchas palabras, porque siempre le ha gustado hablar sobre la loma, pero la decisión se tomó junto con su familia, por lo que ahora se siente tranquilo con anunciarlo antes sus amigos, familiares y medios de comunicación que siempre lo apoyaron a lo largo de sus 18 años de carrera.
Rivera Ruiz no tuvo más que palabras de agradecimiento para todos aquellos que lo convirtieron en lo que hoy es, un pitcher respetado y sobre todo muy querido por la afición yucateca, la cual siempre lo ha reconocido.
"Es agradable pensar lo mucho que la gente te quiere, siempre me saluda y recuerda los grandes momentos que viví con los Leones, y eso me emociona, por eso desde hace 18 años que vivo en Mérida y no pienso irme, porque ya me siento yucateco y la gente me aprecia mucho, además de que quiero aportar al crecimiento del "Rey de los Deportes" en el Estado.
La principal pregunta en la ceremonia de retiro, fue la de su siguiente proyecto de vida, a lo que Rivera Ruiz comentó que viene un proyecto bueno, en el cual continuará en el béisbol, pero aún debe concretarlo, y no le corresponde anunciarlo.
Las preguntas sobre el tema, también se enfocaron en Alejandro Orozco, Gerente General de los Leones, quien admitió que hay pláticas con el lanzador zurdo sobre su futuro con los Leones, pero el anuncio estaba en manos de David Cortés Cárdenas, Director Deportivo melenudo.
"Lo único que puedo decir es que hay pláticas con Óscar, sobre todo, porque el martes próximo tenemos planeado un evento con él, ya que incluso hemos sacado una camisola en reconocimiento al Juego Perfecto que lanzó en 2005", dijo.
Empero, es un secreto a voces que Óscar se integraría a las filas de los Leones, como parte del cuerpo técnico de la organización, y entraría en apoyo al trabajo que realizan Santos Hernández (coach de pitcheo) y Salvador Garibay (coach de bulpén). La idea es que aprenda y en un futuro poder proyectarlo a otros puestos dentro de la organización selvática.
Otro de los temas que se habló largo y tendido, es con lo relacionado al Juego Perfecto que lanzó en 2005 ante los Guerreros de Oaxaca, y el cual es el único que se ha lanzado en toda la historia en una postemporada.
"Sin duda fue uno de los grandes momentos de mi carrera y lo recuerdo mucho y me lo llevaré siempre en el corazón, así como el hecho de haber sido campeón con los Leones, el equipo de mis amores en la Liga Mexicana de Béisbol", señaló.
Acerca de su posible ingreso al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, por lo que hizo en su carrera, Óscar dijo que no piensa en eso, pero obviamente todo jugador sueña con ello, por lo que esperará que se den los tiempos para saber si lo cumplirá.
Tranquilo, feliz por lo hecho durante 18 años en la Liga Mexicana de Béisbol, Rivera Ruiz agradeció a todos, en especial a su familia por siempre apoyarlo e impulsarlo a seguir adelante, pese a que no siempre hubo momentos buenos, sino también complicados.
"Me voy tranquilo, contento por haber cumplido todos mis sueños", dijo el lanzador zurdo, a quien seguramente los Leones le retirarán su número, al igual que a Luis Borges, quien es uno de los peloteros insignia de la organización a lo largo de las 50 temporadas de la organización en el circuito.
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