UN MERECIDO PREMIO HASTA EL CIELO PARA EL AMIGO RUSSELL GUTIÉRREZ CANTO

Estoy convencido de que los premios se deben recibir en vida, pero... Después de fallecido, también cuentan, y vaya que sí. 
Hoy, el amigo Russell Gutiérrez Canto, quien nos abandonó hace poco más de tres meses, recibió el Premio Ayuntamiento de Mérida a la Cultura Ciudadana, en el renglón de "Historia y Crónica", una distinción que si bien está dirigida a la cultura, en ésta ocasión se extendió al deporte por todo lo que el buen amigo Russell aportó a la sociedad y que lo hizo convertirse en una de las personas más queridas y aprecidas en el deporte yucateco, gracias a sus narraciones en el "Rey de los Deportes".
Fue tal el honor de haber sido elegido como ganador del premio, el cual por primera vez se entrega, que su padre Russell Gutiérrez Vales, ex juez de plaza, tuvo la distinción de hablar en su nombre y en representación de los otros seis ganadores en distintas categorías.
Don Russell, con fuerte presencia, habló enfrente de un casi lleno Auditorio "Dr. Silvio Zavala Vallado" del Centro Cultural Olimpo, y a lo largo de su relato, impregnado de recuerdos y sentimientos, se quebró, por algunos momentos, para recomponer la figura, ante la llegada de algunas lágrimas, para expresarle a los asistentes la pasión con la que su hijo vivía el deporte en general, sí, porque no sólo era cronista de béisbol o de fútbol (en sus años mozos), sino también era un excelente comentarista de carreras de lanchas, competencias de gimnasia, peleas de boxeo, y de toda actividad deportiva que lo invitaban.
Russell, el amigo de todos, quizá habría estado muy contento con la distinción, aunque para los que lo conocíamos de forma más personal, era un hecho que no le gustaba recibir reconocimientos, pues siempre decía que lo que hacía, era su trabajo, para lo que le pagaban, y no era, para cosechar premios, pero hoy valió la pena, por el sólo hecho de escuchar a su padre hablar de esos momentos cuando tenía siete años y se sentaba enfrente a la televisión para narrar los comerciales.
También, la forma como vivía el béisbol, su gran pasión, e incluso de esas tres últimas horas antes de fallecer, tiempo en el que narró su último partido en la tierra, en el campo de Pacabtún, acompañado del joven Manuel Garrido, a quien sin saberlo, le cedió la estafeta de la crónica de la Liga Meridana y vaya que cumplió.
Sin duda, los que apreciamos y extrañamos enormidades a Russell, nos sentimos agradecidos por la distinción que recibió, pero sobre todo, por el momento para recordarlo que vivimos, porque hubo varios compañeros de la crónica presentes en el lugar, desde Gaspar López Poveda, presidente del Salón de la Fama del Deporte Yucateco, y Andrés Novelo Mena, representante de la Asociación de Cronistas Deportivos de Yucatán, organismos que lo propusieron para llevarse la distinción, hasta sus compañeros de crónica, de trabajo y de la vida.
Don Russell y doña Carmencita estuvieron felices por la distinción, y aunque hoy faltaron al acto, sin duda estarán muy contentos su hermano Rubén y su hijo Russell Gutiérrez Flores, quien no pudo asistir por compromisos escolares, pero sin duda fue una parte importante en la vida del amigo, nuestro amigo Russell.
Enhorabuena amigo Russell por tú Premio Ayuntamiento de Mérida a la Cultura Ciudadana, pero sobre todo, por seguir siendo tú amigo, mi amigo Russell.

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