LOS DIABLOS, CAMPEONES DE LA TEMPORADA 2017 DE LA LIGA MERIDANA

Nadie puede negar que los Diablos de la Bojórquez hicieron todo para ser campeones de la temporada 2017 de la Liga Meridana de Béisbol de Invierno, por lo que sus jugadores, su mánager Antonio "Tony" Aguilera y sobre todo su afición deben estar orgullosos.
Sin duda no fue el mejor equipo del rol regular, pues calificaron en cuarto lugar de la tabla, pero en la postemporada combinaron pitcheo, bateo oportuno y sobre todo, supieron aprovechar los errores del rival, lo que al final también cuenta.
Hoy, los Diablos se impusieron 11-8 a los Constructores de Cordemex para llevarse la serie final del circuito en dos encuentros, con lo que alcanzaron su tercer corona de la Meridana.
El choque de hoy paso de ser un partido cerrado, a uno de muchas carreras y errores, esos que acompañaron a la Liga durante su desarrollo, amén de darle oportunidad a más novatos.
Pese a los errores y lo abultado que por momentos estuvo el marcador, la afición se divirtió y llenó el graderío del campo de la Bojórquez, donde hubo un excelente comportamiento y menos cerveza que las últimas ediciones.
Los visitantes Constructores, salieron con la intención de regresar a su casa para un tercer duelo, y por poco lo consiguen, ya que tuvieron a un Ramón Hernández en el centro del diamante que mantuvo en la pelea a los pingos en las primeras entradas.
De hecho los de Cordemex fueron quienes inauguraron la pizarra. En la tercera entrada Wílberth Aguilar le conectó panorámico cuadrangular al abridor de casa, Dagoberto Vargas para el 1-0.
En el cierre del cuarto episodio los Diablos tomaron importante ventaja. El cubano Yasiel Agete llegó hasta la intermedia ayudado por un pecado del paracorto constructor y Aarón Olivera fue pasado intencionalmente, con uno fuera, para buscar una salvadora doble matanza.
Jorge Betancourt fue retirado para el segundo tercio, pero un par de bases a Henry Carrillo y José Cerón trajeron la primera de caballito. Gerson Manzanillo conectó una línea al callejón de poder entre los jardines central e izquierdo permitiendo anotar a Olivera y Carrillo para poner el marcador 3-1.
El partido continuó con el dominio de los lanzadores, hasta que en el séptimo capítulo, las puertas del inframundo se abrieron de par en par. El abridor y derrotado de los constructores Hernández evidenció fatiga al iniciar la entrada con imparable de José Cerón, golpe a Gerson Manzanillo y base a Roberto Poot.
El mánager constructor Henry Ortega González no lo pensó y mandó a lanzar a Alberto Góngora. Sin embargo, Luis Mauricio Suárez le conectó un sencillo que trajo tres anotaciones, dos impulsadas y la otra por pecado del jardinero derecho. Yasiel Agete lo imitó con sencillo que trajo nueva anotación en los espaics de Suárez.
Hiram Martín sorbió hirviente chocolate. Aarón Olivera conectó imparable, Jorge Betancourt abanicó su tercer lanzamiento, pero el inicialista no pudo retener el tiro del receptor y las bases se llenaron. Par de anotaciones por sendas bases por bolas a Henry Carrillo y José Cerón. Julio Cauich entró a relevar a Góngora pero Gerson Manzanillo le dio la bienvenida con sencillo que trajo las dos restantes para poner el pizarrón 11-1.
Las últimas entradas fueron de eterno sufrimiento en el averno. Los Constructores estaban a punto de hacer lo que mejor hicieron durante toda la temporada, regresar de atrás y vaya que por poco lo logran. En la octava entrada, Julio Pérez dio la voz de ataque con sencillo. Mateo Velázquez de emergente fue ponchado. Iván Espínola largó sencillo. Emiliano Salgado fue golpeado y los senderos se congestionaron. Mauricio Aguilar trajo una de caballito al recibir pasaporte. El emergente Mario Baranda produjo dos con doblete por el jardín de en medio. Aarón Dzib entró a lanzar por Mario Jiménez. Carlos Escalante fue dominado con una rola que aprovechó Mauricio Aguilar para colarse al plato y poner los cartones 6-11.
La novena entrada, nos hizo recordar lo que fueron la mayoría de los encuentros de esta temporada. La emoción a tope.
Julio Pérez fue golpeado. Mateo Velázquez recibió pasaporte. El Satanás mayor, Tony Aguilera, trajo a lanzar a Gerardo Vélez. Domino en elevado al cuadro a Iván Espínola y en elevado al central a Raúl Irigoyen, pero Mauricio Aguilar lo sacudió con triple por todo el jardín central. Esto provocó que Aguilera realice un movimiento que la mayoría de los presentes les sorprendió, sin embargo, ya le había dado resultado. Trajo del jardín derecho al “amigo del hit”, Luis Mauricio Suárez a hacerse cargo de los bártulos y a Enrique Bellazetín al jardín derecho. Esto le dio resultado. Mario Baranda, que en su anterior oportunidad había conectado doble, conectó una línea a buena altura que amenazaba con internarse a los jardines, pero un salto felino del paracorto pingo Yasiel Agete acabó con el partido, pues atrapó la pelota dando pie a la finalización del encuentro y el inicio de los festejos de los Diablos de la Bojórquez y su afición.
Al término del encuentro, se procedió a la entrega de las medallas a los jugadores de ambos equipos, el trofeo al jugador más valioso de la serie final, nombramiento que recayó en el lanzador Mario Jiménez,  quien realizó un par de excelentes relevis; se entregó el trofeo de subcampeón a los Constructores y seguidamente entre una lluvia de papel picado, el presidente de la liga, Lic. Asís Cano Cetina, entregó a Tony Aguilera el trofeo que acredita los Diablos como campeones 2017 de la liga meridana de invierno.