RINDEN HOMENAJE A UN ÍCONO DEL DEPORTE DEL TECNOLÓGICO DE MÉRIDA

Llegaron, incluso, en silla de ruedas eléctrica, en muletas, como Raúl Sosa Alemán, y desde Cancún, como Juan Ramón Cuevas Sánchez y Renán Jiménez. Nadie quería perderse el momento.
Era, el pago de la deuda pendiente.
Dos años después de cumplirse el centenario de su natalicio, en Barcelona, España, por fin se rindió tributo al gran promotor del balompié del Tecnológico de Mérida y de Yucatán, el Profr. Antonio Herrero Sauz.
Autoridades del plantel (la gran ausente fue la directora del Tecnologico, MC Mirna Manzanilla Romero), la familia del homenajeado y, principalmente, sus jugadores, sus viejos jugadores, con la azotea plateada muchos de ellos, acudieron al evento, realizado esta mañana en la cancha del Tecnológico (que precisamente lleva su nombre), en la que Herrero Sauz dirigió decenas de partidos y adiestró a cientos de jugadores.
“Dio prioridad a la condición física. Nos decía: condición, condición y huevos, lo que nos redituó buenos dividendos”, recordó en su discurso el ingeniero José Luis Valencia Peniche, jugador del equipo que en 1969 dio al ITRM la corona nacional al vencer al Tec de Chihuahua 7-2, única que ha logrado el instituto yucateco en la historia.
Antes de entregar una placa a la familia del entrañable “Viejo Herrero”, el Ing. Ramiro Alpizar Carrillo, subdirector de Servicios Administrativos del ITM, destacó el impulso que les dio el homenajeado y lo importante que fue para la historia del balompié origrana.
“Don Antonio nos enseñó a ser varones, a defender lo que es nuestro, a ser hombres, a jugar con muchos pantalones”, dijo Alpizar Carrillo, quien formó el primer equipo del Tec en su época de estudiante, que posteriormente dirigió Herrero “sin cobrar un centavo”, como recordó en su intervención el ingeniero Valencia Peniche.
Cinco integrante de la escuadra campeona en 1969 asistieron al homenaje: Manuel “Pelele” Coello, Raúl Sosa Alemán, José Encalada Castellanos, Renán Jiménez y Valencia Peniche.
Alpizar Carrillo, actual subdirector de Servicios Administrativos del Tec, visiblemente emocionado, recordó los entrenamientos que realizaban con “El Viejo” sobre piedras, sin uniformes ni zapatos de marca” y finalizó su intevención con un “abrazo al profesor Herrero y al teniente Julio Higinio Bentata Romero (coordinador deportivo en ese entonces) y las gracias a doña Alma (Cerón Herrera viuda de Herrero, presente en el acto) por ser un gran apoyo para nosotros”.
El acto se inició con un recuento de la trayectoria del profesor Herrero, a cargo del ingeniero Valencia Peniche, quien dio detalles interesantes, como el que los colores del Tec no eran el oro y grana en los inicios sino azul y naranja.
Manuel “Pelele” Coello Novelo, jugador de los campeones de 1969, y Gaspar A. López Poveda, presidente del Salón de la Fama del Deporte Yucateco, entregaron un recuerdo del recinto de los inmortales a la viuda e hijos de Herrero Sauz. Coello Novelo tiene desde el año pasado un nicho en el Salón de la Fama.
José Luis Herrero Cerón habló en nombre de la familia y recordó algunas anécdotas que vivió cuando acompañaba a su padre a los partidos, como la vez, dijo, que “Pino” (Alpizar Carrillo) correteó por toda la cancha al “Caballo” Ibarra en un partido Tec-CUM”.
También asistió al evento Antonio, hermano de José Luis.
En el partido que se jugó posterior al acto, el Tec Oro derrotó 1-0 al Tec Guinda con anotación de Manuel Gamboa.

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