Por primera vez en la temporada 2017 de la Liga Meridana de Béisbol de Invierno, los Diablos de la Bojórquez pudieron sumar una semana de dos victorias, las cuales les permitieron abandonar el sótano, con cinco triunfos y seis derrotas, al situarse en la cuarta posición de la tabla de ganados y perdidos del circuito.
Hoy, en otro apretado juego, los infernales vencieron 3-2 a los campeones Zorros de Pacabtún, que no saben lo que es vencer a los infernales en la campaña, con tres derrotas y un empate.
En el campo de Pacabtún, los abridores Gerardo Vélez (Diablos) y Mario Figueroa (Zorros) tuvieron altibajos, pero en tres entradas no se movió el marcador.
Fue hasta la cuarta, cuando Fernando Valenzuela conectó jonrón solitario y adelantó a los infernales 1-0, aunque pocos les duró el gusto, pues en la parte baja de ese episodio llegó la del empate.
Otro Fernando, pero de apellido Martínez, el receptor de Pacabtún, atizó tremendo cuadrangular solitario por encima de la cerca izquierda.
En la quinta entrada, los visitantes tomarían nuevamente la ventaja, cuando Jorge Betancourt inició la tanda con imparable, y el mánager Antonio Aguilera no dudó en ir con el librito, por lo qur mandó a sacrificarse al siguiente bateador, Henry Carrillo, quien lo realizó correctamente para avanzar a Betancourt a la intermedia.
José Cerón apareció en la caja de bateo y con un batazo flojo que picó ante los pies del jardinero central, remitió al corredor al pentágono con la carrera que pondría los cartones 2-1 a favor de los kisines.
En la octava entrada, nuevamente los del averno pisarían el plato, esta vez, mediante cuadrangular solitario del zurdo Gerson Manzanillo ante los lanzamientos de Miguel Canul, lo que puso las cosas 3-1.
En el cierre del mismo octavo episodio, los locales Zorros, pondrían el elemento que no ha faltado en este campeonato, el nerviosismo. Con uno retirado, Fernando Martínez conectó una línea encima de la raya de cal del jardín izquierdo que se convirtió en doblete, seguidamente Jonathan Rosado, conectó una rola dura pero de frente, que no pudo manejar el torpedero pingo Henry Carrillo, permitiendo que Martínez se descuelgue desde la intermedia con la carrera que acercaría a los Zorros 2-3.
Rosado avanzó posteriormente a la segunda colchoneta, mediante un balk (engaño) del relevista Mario Jiménez, aumentado las emociones del juego y los gritos de apoyo de la fanaticada del oriente de la ciudad.
El bateador Abraham Salomón conectó un batazo elevado que hizo saltar de sus asientos al respetable, pero un atrapadón del jardinero Gerson Manzanillo cortó de tajo las esperanzas de casa al tirar posteriormente a la intermedia donde Jorge Betancourt tomó la canica para poner fuera al corredor y con esta doble matanza apagar la rebelión de Pacabtún.
El lanzador que se agenció la victoria fue Manuel Gómez con salvamento de Mario Jiménez y la derrota fue para Mario Figueroa.
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