Los prospectos de la empresa A&T, Elías Espadas, Manuel "Venado" Ceballos y Abel Rueda salieron victoriosos de sus compromisos en la velada que concluyó el domingo en la madrugada en Aguascalientes, en la que los dos primeros resolvieron sus pleitos por la vía del nócaut y el tercero se vengó de la única derrota de su carrera con un triunfo por decisión.
Ante una buena asistencia de aficionados, Espadas, el boxeador insignia de la empresa que comanda Andrew "Andy" Pérez resolvió su pelea de manera rápida ante Juan Carlos Díaz, al que noqueó en el mismísimo primer round, aprovechando que su rival trató de madrugarlo, resultando todo lo contrario.
El peso mediano Espadas, ahora con marca de 12-3-0 con siete nócauts, quien llegó a la pelea 15 de su carrera iniciada en 2012, no se dejó sorprender por Díaz y retrocediendo para poner distancia, comenzó a moverse a sus costados para acomodarse y pensar en cómo resolver el incipiente problema que se le venía encima.
Tranquilo, el de Mérida, Yucatán supo inmediatamente lo que tenía qué hacer y al entrar su rival a atacarlo, lo detuvo con un recto de izquierda a la cabeza, la cual se fue para atrás solo para encontrarse, a su regreso a su posición normal, con un uppercut de derecha que lo mando desconectado, desmantelado a la lona, donde ni contándole 100 se habría levantado.
El réferi, no llegó ni a los cinco segundos del conteo y requirió la intervención de los servicios médicos que solo ayudaron al capitalino, radicado en Estados Unidos a volver en sí y a reincorporarse. El tiempo oficial fue de 1:40 del asalto inicial.
Quien también lució fue el semicompleto Ceballos que tras darle una golpiza al también capitalino José Luis Cruz durante los tres primeros minutos terminó convenciéndolo de que no era buena idea seguir en el ring.
Golpeado, con un ojo cerrado y sangrando de la nariz, Cruz optó, no por cobardía, sino por sentido común, quedarse sentado en el banquillo, donde escuchó la cuenta de los 10 segundos del réferi. El tiempo fue de 10 segundos del segundo episodio.
El que la tuvo más difícil, pero bajó del ring más satisfecho, fue Abel Rueda, joven prospecto de A&T que dirigido por Julio Tarragó sostuvo un tórrido pleito con el local Waldo Rojas, que en su primer pleito en agosto pasado, le quitó la etiqueta de invicto por la vía de la decisión dividida.
Esta noche se repitió el mismo veredicto, decisión dividida, pero en favor de Rueda, que ahora suma 7-1-0 con cinco kos. Los jueces reconocieron el empeño y presión de Rueda, sobre todo en los dos últimos rounds en los que pese a encontrar respuesta del hidrocálido y recibir el golpe más fuerte del pleito, hizo lo necesario para ganar.
Rojas no pudo repetirle a Rueda el fortísimo volado de derecha que le estrelló en la cabeza, que seguramente lo hizo ver estrellitas y ahí pudo írsele el combate. El visitante, sin temor, no se arredró e hizo más sólido su ataque, no dando oportunidad de que la pelea quedase del lado del hidrocálido.
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