El jueves será el día clave para los Leones de Yucatán y su gerente general Juan Carlos "Canelo" Canizales, porque será el momento en el que tomen de que les den los últimos toques al equipo para ser campeón, o seguirán el proceso de lograr ese ansiado fin, que hoy más que nunca luce obligado, por la inversión económica y por la necesidad que tienen los hermanos Juan José y Erik Arellano Hernández de alzar su primer trofeo de campeones de la Liga Mexicana de Béisbol.
Hoy en día, a tres días de que se cierren las listas de forma oficial, los melenudos están con un holgado récord de 55-28 en ganados y perdidos, marca con la cual se podría pensar que no tienen ni siquiera que pensar en reforzarse más, porque están a dos juegos y medio del liderato de la Zona Sur, que ocupan los Pericos de Puebla (57-25), pero la realidad es otra.
Resulta que la directiva y el "Canelo" lo tenían planeado todo, bueno, por lo menos en el papel, pero algo fuera de sus manos falló y ahora los tiene trabajando de más.
La cosa es que el pitcher mexico-americano Ryan Verdugo, quien adquirieron de los Rojos del Águila llegaba con la intención de reforzar el cuerpo de lanzadores, sobre todo, porque el equipo jarocho les había dicho que estaba sano, pese a que llevaba un buen tiempo lesionado, y así parecía, porque llegó y mostró cosas interesantes, pero apenas el martes pasados en el Parque Kukulcán, cuando realizaba un "bulpen" de prueba, el lanzador volvió a resentirse y estará fuera algún tiempo, quizá lo tendrían para el pléiofs.
La cosa es que Verdugo llegó con la intención de que "sacrifiquen" al lanzador estadounidense Kramer Sneed, a quien mandaron a los Acereros de Monclova, y traer un bateador extranjero. Empero, con lo de Ryan, entonces buscaron y la mejor opción era el estadounidense Shane Youman, quien se encontraba en la Liga Norte de México, con los Toritos de Tecate, y tiene una amplia experiencia en le béisbol profesional.
Lamentablemente ayer Youman perdió en su debut ante el Águila, pero la realidad es que a pesar de que aceptó ocho hits en cinco entradas, sus compañeros no lo apoyaron, pues sólo conectaron cuatro hits (en sus últimos dos juegos, uno de ellos de siete entradas, apenas han bateado un total de cinco imparables, y de hecho, en la serie ante los jarochos apenas anotaron tres carreras).
Lo cierto, es que con lo de Verdugo, los melenudos podrían ir por un pitcher, ya que es una realidad que no les falta ni les sobra abridores, sobre todo, uno que domine.
Además, por si fuera poco, el veloz estadounidense Corey Wimberly se lesionó en el segundo juego de la serie en el Kukulcán, un tirón en la pierna derecha, por lo que se le descansó ayer, y es casi un hecho que igual no vaya ni a Reynosa ni a Monterrey, porque los Leones lo necesitan sano en la parte importante de la campaña.
Faltan 29 juegos del rol regular, y los melenudos inician mañana serie en Reynosa, y luego en Monterrey. Están a 11 juegos de llegar a la marca de 66 victorias del año pasado en el que terminaron de líderes del Sur, y se quedaron en la final sureña.
El panorama parece complicado, porque los Leones están en el momento ideal para "beberla o derramarla", pero todo puede suceder en estos días, y entonces darle los últimos toques a un equipo que quiere ser campeón a como de lugar.
Hoy en día, a tres días de que se cierren las listas de forma oficial, los melenudos están con un holgado récord de 55-28 en ganados y perdidos, marca con la cual se podría pensar que no tienen ni siquiera que pensar en reforzarse más, porque están a dos juegos y medio del liderato de la Zona Sur, que ocupan los Pericos de Puebla (57-25), pero la realidad es otra.
Resulta que la directiva y el "Canelo" lo tenían planeado todo, bueno, por lo menos en el papel, pero algo fuera de sus manos falló y ahora los tiene trabajando de más.
La cosa es que el pitcher mexico-americano Ryan Verdugo, quien adquirieron de los Rojos del Águila llegaba con la intención de reforzar el cuerpo de lanzadores, sobre todo, porque el equipo jarocho les había dicho que estaba sano, pese a que llevaba un buen tiempo lesionado, y así parecía, porque llegó y mostró cosas interesantes, pero apenas el martes pasados en el Parque Kukulcán, cuando realizaba un "bulpen" de prueba, el lanzador volvió a resentirse y estará fuera algún tiempo, quizá lo tendrían para el pléiofs.
La cosa es que Verdugo llegó con la intención de que "sacrifiquen" al lanzador estadounidense Kramer Sneed, a quien mandaron a los Acereros de Monclova, y traer un bateador extranjero. Empero, con lo de Ryan, entonces buscaron y la mejor opción era el estadounidense Shane Youman, quien se encontraba en la Liga Norte de México, con los Toritos de Tecate, y tiene una amplia experiencia en le béisbol profesional.
Lamentablemente ayer Youman perdió en su debut ante el Águila, pero la realidad es que a pesar de que aceptó ocho hits en cinco entradas, sus compañeros no lo apoyaron, pues sólo conectaron cuatro hits (en sus últimos dos juegos, uno de ellos de siete entradas, apenas han bateado un total de cinco imparables, y de hecho, en la serie ante los jarochos apenas anotaron tres carreras).
Lo cierto, es que con lo de Verdugo, los melenudos podrían ir por un pitcher, ya que es una realidad que no les falta ni les sobra abridores, sobre todo, uno que domine.
Además, por si fuera poco, el veloz estadounidense Corey Wimberly se lesionó en el segundo juego de la serie en el Kukulcán, un tirón en la pierna derecha, por lo que se le descansó ayer, y es casi un hecho que igual no vaya ni a Reynosa ni a Monterrey, porque los Leones lo necesitan sano en la parte importante de la campaña.
Faltan 29 juegos del rol regular, y los melenudos inician mañana serie en Reynosa, y luego en Monterrey. Están a 11 juegos de llegar a la marca de 66 victorias del año pasado en el que terminaron de líderes del Sur, y se quedaron en la final sureña.
El panorama parece complicado, porque los Leones están en el momento ideal para "beberla o derramarla", pero todo puede suceder en estos días, y entonces darle los últimos toques a un equipo que quiere ser campeón a como de lugar.
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