Sin duda la derrota de los Venados FC ante las Águilas del América dará mucho de que hablar, no sólo por la forma en la que se perdió, sino también por la desorganización que reinó en el Estadio Olímpico, dentro y fuera de él.
Fueron muchos desatinos, que se dieron, incluso desde el mismo momento en el que se pusieron a la venta los boletos, y que se "agotaron" dos horas después, aunque luego la directiva salió con la idea de que siempre sí había disponibles, si compraban sus abonos, y un día antes del encuentro, salió con otra idea de que sobraron algunos boletos y podían adquirirse en las taquillas, de nuevo otro "ardid publicitario", amén de la desesperación del público yucateco por ser parte de la historia y ver a su equipo favorito, que había llegado con su plantel titular.
Desde ese momento, el equipo Venados FC no fue leal con su afición, pues los "exprimió" todo lo que pudo, jugando con el morbo de la misma. Sea como sea, eso se vale, pues la mercadotecnia es así de mentirosa, y se aprovecha de los momentos.
Lo que no se vale, es el evidente sobrecupo en el Estadio Olímpico, un inmueble en el que históricamente han habido entradas de 17 ó 18 mil personas en los últimos tiempos, pero anoche, a pesar del gran lleno, el reporte oficial fue de 14,993 con boleto pagado, aunque evidentemente habían muchos más, pues claramente se pudo observar a las personas sentadas en los barandales y en las escaleras, al no encontrar lugar. Sin duda el Ayuntamiento de Mérida debe investigar y dar una resolución al respecto.
Además se debe investigar que sucedió con las butacas que se le dijo pondrían al Olímpico desde el torneo pasado, por exigencia de la Federación Mexicana de Fútbol, incluso se sabe que el Gobierno del Estado destino un recurso para ello, pero hasta ahora no se sabe a ciencia cierta dónde acabó.
Otra cosa que no se vale, y que no es de ahora, es el poco criterio de los encargados de la "seguridad", la empresa "Drago Corparate Service", que no previno que después de que los reporteros y periodistas que fueron a trabajar, y no a gustar el encuentro, necesitaban salir, pero resulta que no había por dónde, y a los señores se les hizo fácil no permitir salir a nadie, aunque claro, una regla sólo para los de prensa, porque los políticos, gente del gobierno del Estado y amigos de la directiva, esos si podían salir y entrar cuando quisieran, incluso sin decir el tradicional: "me puedes dejar salir, por favor, gracias", "me puedes dejar pasar, por favor, gracias", ya que al sólo al verlos venir, los de seguridad tenían la orden de que pasen y salgan sin problemas.
También, en las afueras del estadio, el desorden reinó, con un broncas entre las porras oficiales del América y de los Venados. No es algo nuevo, pero faltó seguridad en ese sentido, porque los políticos y gente de gobierno, si la tuvieron.
En resumen, es una realidad que faltaron muchas, pero muchas cosas por planear, y se demostró que hoy en día, los Venados FC sueñan con llegar al máximo circuito, pero no están preparados ni económicamente, ni organizativamente, y mucho menos deportivamente para ello... Entonces: "¿Qué le buscan?
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