¿Problemas serios o aislados en la cueva?

Es definitivo, el tuit del mexico-americano Jaime Pedroza, ahora ex segunda base de los Leones de Yucatán y nuevo integrante de los Vaqueros de La Laguna, no le gustó a nadie en el seno melenudo, bueno, cuando menos al venezolano Wilfredo Romero y al gerente general Juan Carlos "Canelo" Canizales, quienes de inmediato negaron cualquier problema.
El tuit del escándalo dijo lo siguiente: "Me despido de mis compañeros y a los aficionados @LeonesOficial disfruté el mejor ambiente entre un equipo que está derrotando una persona WR". Más claro ni el agua, las iniciales WR son sin lugar a dudas que del venezolano Willie Romero, el mánager. Sin embargo, directiva y estratega negaron cualquier problema.
Lo que sí es un hecho, es que la relación entre Pedroza y Romero ya estaba muy deteriorada, porque el mexico-americano nunca tuvo un repunte en su bateo, ni en su ofensiva, y con Oswaldo Morejón en el equipo melenudo, sin duda la afición quiere que el yucateco juegue todos los días, y más si a Pedroza las cosas no le salen bien.
Eso lo sabía muy bien Pedroza, ya que la presión era fuerte en las redes sociales, y Romero, a pesar de que lo tenía considerado como el titular, sí requería que el segunda base levante su nivel de juego y sea aquel pelotero que terminó la campaña pasada.
Se logró averiguar que Pedroza no aguantó la presión y esta semana hubo un choque serio, pues antes de la practica para el juego en Cancún, el venezolano Romero llamó a todo su equipo a la tradicional reunión en el terreno, pero el segunda base nunca salió, pese a que el propio Willie gritó hacía el vestidor que todos debían salir al campo. Pedroza nunca salió para la reunión, y para cuando lo hizo, se sentó en la banca, y se veía molesto. El tema es que uno de los couches se le acercó para preguntarle que le sucedía, y si estaba bien... La contestación de Pedroza fue un "No", y se le insistió en preguntarle que tenía, y su contestación, fue; "Ya no aguanto a ese cabr...".
La cosa, es que el couch se lo comunicó a Romero, y de inmediato mandaron a hablar a Pedroza, y los tres tuvieron una charla, en la cual el mexico-americano marcó su fin dentro del equipo, ya que al siguiente día pasó a la lista de reservas, y próximamente irá a Laguna, que enviará al también "pocho" Robbie Estrada, quien tampoco es la gran maravilla, pero se espera que el cambio de aires le beneficie.
Sin dudas, sí hubo un problema en el seno melenudo, o quizá aún lo hay. La cosa, es que a pesar de que los Leones tienen récord triunfador con 25 ganados y 18 perdidos, en el tercer lugar de la Zona Sur y de que sólo están a un juego del segundo lugar y seis y medio del primero, el puesto de Romero no lo tiene muy seguro,pues un buen sector de la afición no le gusta su forma de dirigir, sobre todo, de mover su alineación, ya que pocas veces repite y da mucho descanso a los titulares.
En las redes sociales se puede leer la animadversión que hay en contra de Willie, quien si bien aún no tiene la tablas suficientes para ser un experimentado mánager, pese a ser el mejor en 2015, la realidad es que no toda es su culpa, pues sus jugadores no le han respondido, en especial los bateadores que han estado por la "calle de la amargura".
Hasta ahora, los abridores han respondido, y algunos relevistas, aunque lo más significativo ha sido la falta de bateo, incluso el propio mánager comentó el domingo en Campeche que a veces le dan ganas de jugar y salir a entregarse al máximo para que gane el equipo, tal y como lo hacía cuando estaba activo. Incluso, en la sesión de bateo, tomó la majagua y sacó, cuando menos, dos pelotas fuera del Estadio Nelson Barrera Romellón.
En mi punto de vista, el problema no pasa del todo por Romero, quien tiene un plan de trabajo y de juego, y se muere con él. Yo le pediría que no se olvide del "juego pequeño", porque ese igual da triunfos.
Del resto, pienso que al equipo le falta aplicar su frase de batalla; "Un sólo equipo", pues pareciera que todos juegan para ellos, y no para el conjunto.
Mi frase de hoy; "Las redes sociales pueden hacerte triunfar, o fracasar, por lo que no hay que creerse tanto cuando te tienen arriba, ni desmoralizarse cuando te aplastan"

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